Cuando la voz de mi pensamiento calle por siempre y mi mente no logre recordar, cada latido de mi corazón sera el impulso que dará el paso a sentir que existió algo tan bello por ti.
Cuando cesen en mi las palabras y mi voz ya gastada, sedienta y agotada por repetir tu nombre en las horas de ilusión, en los minutos de locura, en los segundos de cordura y en la noches de desvelo oirás en ti resonante, vibrante como si mi boca se posara en tu oído y dijera un sollozante y apacible TE QUIERO.
Cuando mis labios secos por falta de tus besos queden pegados cual enmudeciente desdicha, estará la voz de mi alma que susurrara lenta e insistente al oído de tu corazón que aun TE AMO.
Mas cuando ya no haya en mi una luz de vida, un poco de fuerza y es apague mi existencia, allí y solo allí podre estará tu lado incondicional y permanentemente, tomarte de la mano, darte un beso, seguir tus pasos y entender que ni aun la tenebrosa, fría y sigilosa muerte puede apagar mi amor por ti.
Podría pasar todo esto y aún mas, pero mi incansable corazón seguirá sintiéndote tan cerca que ni aun su propio latido sera capaz de callar cada TE QUIERO, cada TE AMO y cada TE EXTRAÑO que emana de si.
Siempre estarás allí. No puedo ver cuando no sea así.
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